(...) R: El sistema ha favorecido a los hipercríticos con la sociedad europea, que se apoderaron de la escuela y han enseñado a los jóvenes una idea de los 70: Si protestas en la calle, mejoras la sociedad. A muchos antisistema nadie les ha exigido esfuerzo, mientras les enseñaban que es bueno gritar para conseguir sus objetivos; por eso se comportan como mimados, inconscientes de que vivimos en una época privilegiada y de sus propias limitaciones. Sentarse en la calle a gritar no sirve para nada. Creen que el resto somos ciegos, consumistas, y no entendemos nada. ¿Quieres hacer algo por los demás? Trabaja en un orfanato o ve a un país pobre, y se te quitarán las ganas de gritar sin hacer nada. Estar con los tuyos gritando es como el éxtasis de un concierto de rock: gritas, te sientes mejor y te fundes en la masa, como en los mítines totalitarios. Pero eso es una desviación de la belleza y de la bondad de la vida, que es entenderse hablando con otra persona. Si hace falta sacar a los utopistas hipercríticos de la escuela, es porque destruyen a las personas.
política; rock&roll..
Inger Enkvist...política, rock& roll, utopismo; la inquietante unanimidad de los rituales compartidos...y aún mas cosas..
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