El nombre como conjuro...

Gallardon quiere rebautizar a los concejales como consejeros delegados...no negara uno el poder de los nombres.. . los títulos del puesto de trabajo tuvieron su barroco gongorino durante la época del punto.com : con el jefe de marketing rebautizado como “profeta tecnológico”.., el de i+d como chaman cibernetico o mago, seguridad electornica como "especialista en logica maliciosa" , comunicación interna como “facilitador iluminado”, o el de recursos humanos como “Pedagogo/mentor de personas”.

Un problema del centrismo vocacional : por obsesión con la simetria aritmètica, o no llegar, o pasarse. O pasarse. (abandonando unos títulos tradicionales que  rescatados en su significado original , bien pudieran recuperar una mejor definición de su alcance, mas claridad y enfoque en unas funciónes ni mucho menos caducas). O no llegar, que ni un sillon ni un título genérico de “consejero delegado” (CEO) llegan a a ser inspiradores, sin dejar de inspirar codicia...