Suele decirse que la habilidades para enseñar y para investigar no son las mismas.... y en esta línea salia un artículo de opinión de Sosa Wagner poniendo a caldo el nuevo sistema de acreditación del profesorado universitario.. por no evaluar la capacidad pedagogica (además de introducir a evaluadores ajenos a la disciplina)...
Como contraposición Gadamer mencionaba que la medida( que, con mala baba señala, fué introducida por los nazis, y conservada por los demócratas) de someter a examen previo las “aptitudes didacticas” provocó una “funesta retorización” del aprendizaje de los academicos jovenes, que el sistema de sus “años de aprendizaje “ en que se atendía solo a los “resultados científicos” , no era en absoluto una equivocación, y que daba menos errores que juzgando demasiado pronto las “capacidades didactico-retóricas”:”quien sabe lo que no sabe, puede estudiarlo..., y, quien estudiaba, aprendía a transmitir lo estudiado..”.
Un conocido que persevera en la enseñanza, me refirió su logro de haber llegado a digerir regularmente ..apuntes de clase como “Metafísica”, “Etica Nicomaquea, logro que atribuye a su entrenamiento en la corrección de exámenes y ejercicios...en abrirse paso entre las repeticiones didacticas, memorizaciones mecànicas, alusiones...
Así que, o hay que haber enseñado (o haberlo intentado ) el tiempo suficiente.. o que el esfuerzo individual cunda lo mismo... Lo cual no deja de tener su justicia poética, Si el Estagirita hubiera querido quedarse en su estudio escribiendo elegantes períodos: en lugar de hablarle del tema a quien le interesara..lo hubiera hecho...
Dicho sea de paso, las clases alemanas no solian fallar por falta de preparación, era corriente, leer, y quizas en Celtiberia la retorica no fuera el problema
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