Sesion doble/Grindhouse


Supongo que la fuente de algunas emociones producidas por las películas del tipo Quentin Tarantino, o Charles Bronson, tendrá conexión con la concepción retributiva de la pena, adoptada por la humanidad durante siglos, previamente a la concepción “rehabilitadora" moderna. Por ello, materias áridas en principio como los entresijos de la Administración local en el siglo XVII , pueden inadvertidamente conectar al lector con sus mas bajos instintos preilustrados. Mientras llega el proximo estreno, no molestare a mis lectores, si comparto el consuelo sustitutivo de “Los Gobernadores de Ibiza en el siglo XVII” de Antonio Espino Lopez, premi Vuit d’Agost en el 2005..

En 1624, el nuevo gobernador Juan de Castellví fué a comprobar la llamada “arca de las tres llaves” (pues una la tenía el, otra el pagador de las tropas y otra el tenedor de los bastimentos) allí, en lugar de 33000 reales en plata o pagarés por el mismo valor
“.. solo halló dos reales de a dos y unas prendas de oro empeñadas en 50 escudos ...

El Consejo de Aragón envió al Doctor Sancho de la Audiencia de Valencia, mal visto en la isla (B. Escandell Ibiza y Formentera en la corona de Aragón T III, pgs 136-138... El doctor Sancho visitó la Universitat entre 1625 y 1628 e hizo aparecer 16500 reales de los 33000, así que el contador Gonzalo de Soto fué enviado preso a Valencia custodiado por el alferez de la guarnición y cuatro soldados

Pero para el resultado de la auditoria de Sancho hubo que esperar a 1631:

Bernat Balansat: “ condenado a muerte, por fracción de carcel dió fiadores hasta en cantidad de 10000 ducados. A este parece que pagando mil escudos y satisficiendo a la Universidad se le perdone dando por libres a los fiadores y que no concurran en oficios de la isla.”

Pedro Díez: “condenado a muerte, quebrantó la carcel, y murió (profugo) habiendo dado fiadores de ocho mil ducados y deben pagar la pena. Parece se les remita por quinientos escudos satisficiendo a la Universidad”

G. Rosselló: “cinco años de galeras y destierro de la isla. Parece que se le podría perdonar conque pagase quinientos escudos y diese satisfacción a la Universidad”

Juan Costa , tres años de galeras “sesenta de edad y seis hijos: Simon Jover, Pedro Bonet, Juan Ribes y Honorat Orbay, condenados a destierro son todos pobrísimos y no pueden pagar cantidad alguna, y estan cumpliendo sus destierros. A todos parece que se les podría perdonar con tal de que satisficiesen a la Universitat”


¿Quien diría que la prosa jurídico-administrativo pudiera ser tan rítmica y coreogràfica como Uma Thurmann con una katana..?