Los otros, los unos


El productor de Broadway David Merrick resumió la poco ejemplar actitud que mantuvo incontestada su posición en el negocio durante decadas.

"No basta con ganar; otros deben fracasar.."


Pero para encaramarse a tal altura en el palo de la gallera, no se empieza por que otros fracasen, uno debe ganar...se debe triunfar..

No basta con demostrar mas allá de toda duda que los otros son material averiado: corruptos, prevaricadores, cohechores y traficantes de influencias. Deben ofrecerse sus antónimos: integros, transparentes, insobornables: o no-sobornados...seamos modestos.

O dicho de otra forma, basando el mensaje electoral en el cohecho de los adversarios se han remarcado los puntos debiles propios...

Id sunt, la poca convicción de Mariennita ante el juez, el restaurante del papi de Carolina, y las jugarretas municipales a sus competidores, la ambiguedad de Diaz de Entresotos en su la actitud ante Eivissa-Centre, los sobrinos de Palau...el compinchamiento en ocultar el derrumbamiento de la Casa del Governador...

En lo ocurrido no debe olvidarse, ni la importancia de los individuos autonomos, ni la de los medios independientes, asentados en posiciones autosuficientes que entrañan riesgo, y con los recursos para hacer valer los derechos de libre concurrencia frente a la mafia partitocratica...Ante una fiscalia politizada, y un funcionariado castrado en su independencia, que paga la impunidad para su no infrecuente inepcia con moneda de aquiescencia servil en la aplicación de la norma, son ellos la última línea de defensa del imperio de la ley frente a una partitocracia corrupta, y una izquierda locuela...

Gracias a ellos los gangsters no pueden tener poder completo sobre una administración

Reculer pour mieux sauter