Después de la Liberación , los sucesivos gobiernos franceses se encontraron con el problema de un Ejercito y unas Fuerzas de seguridad en las que una parte significativa de sus cuadros procedía de las FFI: las "Forces Françaises de l'Interieur" que se fueron uniendo a las unidades desembarcadas en Normandía. Mas aún, dentro del las FFI procedían de los FTP ("Franc Tireurs et Partisans"), la organización armada del PCF.

Además era inevitable, como en toda milicia política, que muchos nombramientos, fueran debidos a la confianza política, a la lealtad al partido o al baranda de turno, mas allá de la competencia profesional, ( o a ser un crac en la teoría legal del materialismo histórico).( Por otra parte , podríamos especular con que, de haberse formulado la cuestión de manera pública, la opinión bienpensante habría llamado a sumar y no restar...así como a la reciente memoria de la lucha común, heroica, codo con codo, contra el ocupante nazi, etc, etc,) En cualquier caso la inquebrantable obediencia estalinista del PCF de entonces , obligó al Gobierno a abordar el problema.
El caso que mas urgía, según refieren Anthony Beevor y Artemis Cooper era el presentado por la policía de París y la CRS, compañía antidisturbios de la misma ciudad; donde se habían infiltrado los comunistas prácticamente desde la constitución de la misma; en 1944, durante y justo después de la Liberación. La ocasión que aprovecho el Ministro socialista Edouard Depreux fue el escándalo Joanovici: este, colaborador tanto de los alemanes como de la Resistencia, tenia en nómina a varios mandos de la policía parisiense, con los que perdía fuertes sumas al poker. Así Depreux arrestó a dos comunistas de relieve y aprovechó también para sustituir a su jefe el prefecto Luizet, un bondadoso gaullista y resistente, por un anticomunista como Robert Leonard.. Respecto a los CRS de París, a mediados de 1947, les quitó sus armas pesadas : ametralladoras y morteros. Esto irritó mucho a l'Humanité, que acusó al gobierno de dejar a la República indefensa ante un golpe dictatorial...Cierto es que había habido algún ruido de sables
Como muestra del clima político, en Noviembre de 1947 estallaron disturbios en Marsella; después de que el alcalde socialista subiera el billete de Tranvía. Los comunistas "le declararon la guerra", la multitud asalto los tribunales de justicia para liberar a los detenidos, y llego a darle una paliza al alcalde M. Carlini. Gaston Deferre, salia con una metralleta en el regazo.
Jules Moch ,que sustituyo a Depreux como Ministro del Interior, continuó con la política de su antecesor Para el verano de 1948, la proporción de los policias de París se había invertido; y de 23000 unos 19000 eran anticomunistas.
La historia, siempre miope con las periferias políticas y geográficas, no cuenta nada de lo que opinaron los vecinos de Tarbes, al recibir tal sentinada de mefítica chusma estalinista
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