Un conservador no es meramente un obstruccionista que quiere resistirse a la introducción de novedades; tampoco es, como asumieron la mayoría de los parlamentarios del siglo XIX, un freno a la experimentación frívola. Tiene un trabajo en positivo que hacer.. La Civilización no tiene fuerza propia aparte de la que se le proporcione desde su interior. Se halla bajo constante ataque y mantenerla en funcionamiento emplea la mayor parte de las energías del hombre civilizado.. Si se derrumba no solo veremos la disolución de algunas compañías anónimas sino la de los logros espirituales y materiales de nuestro tiempo.
 Evelyn Waugh, "Robo al amparo de la ley" 1938..en el Méjico de Lázaro Cárdenas..