Lo cierto es que para mediados de los 90 la misma panda del sesentayocho ya habia abandonado la ilusión de que prescindir del uniforme proporcionara otras ventajas que un aumento desaforado del consumismo. Y con ello un agujero en el bolsillo de los ya por entonces padres. El presidente Clinton, ( en tiempos escaqueado de otro uniforme, como se recordó) , habló en su favor y en la muy solemne ocasión del discurso del estado de la Unión.

si el uniforme impide que nuestros adolescentes se disparen unos a otros para robarse las cazadoras de diseño, entonces los colegios públicos deberían exigir su uso obligatorio.

Estas declaraciones surgian a raiz de los datos espectaculares obtenidos en 1994 por el distrito Escol ar unificado de Long Beach (Californa) con su introducción desde educacion infantil hasta los 12 años . El primer año los problemas de disciplina el primer año habían disminuido un 33% (desde vandalismo hasta delitos a mano armada) . Lo anterior se desglosaba en una disminución del 44% en los asaltos con lesiones, un 74% en los delitos sexuales, y 41 % en las peleas callejeras. (..Potter, A. Heath, J. capítulo 6)

No está claro si los resultados fueron duraderos, si se mantuvieron en el tiempo.. pero una discusion de las ventajas en términos de identidad común como escolares, ("solidaridad" hablando en rojo) elusión de estigmas sociales de orígen, auto-alienaciones como su consecuencia...blabla, bla, bla, puede encontrarse aquí..