Es lo malo que tiene la política de diseño (o de 'disseny'): que hay parcelas de la acción pública sobre las que no resulta viable, y entonces, para evitar el mal trago, se ofrece la cabeza del currito. Con jefes así, mola poco ser 'mosso d'esquadra'.
( a lo que cabría apuntar un pequeño matiz..relacionado con las ventajas de una politica de disseny dirigida por unos okupas-perroflautas de lujo : que las comisarías de los Mossos (cfr la de los nacionales en Ibiza) no parecen unas cochiqueras...
Lionel Trilling decía en algún lado que la hipocresía y el que dirán actúan a veces como murallas, e impiden el desmoronamiento de la vida moral...(mas efectivamente que la vocecita de la "conciencia")
poquito de fariseísmo hipócrita, cultivo de las apariencias, es soportable...pero perfectamente)
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