"Filologia del odio"

Así tituló Xavier Pericay hace un par de años un artículo , despues ampliado a dimensiones de libro y titulado (con mayor mansedumbre)…”Filologia catalana”…Autobiografia y no ideas, aunque podría reducirse a la ejemplificación de una tesis: la imposibilidad del ejercicio de una disciplina humanistica en Catalunya de forma pulcramente intelectual.

Pues la Filología, la que fué vocación del autor, una de las studia humaniora, … seria en principio wertfrei libre de valoraciones, como cualquier ciencia. Para Gadamer el lingüista no pretende siquiera

llegar a la comprensión del tema expuesto en el texto, [sino] aclarar el funcionamiento del lenguaje al margen de lo que pueda decir el texto. Su tema no es lo que el texto comunica, sino la posibilidad de comunicarlo, los recursos semióticos para producir esta comunicación ( VyMII Pág. 329)


Pero tal disciplina en algún punto dejó de ser el adiestramiento en una de las humanidades para convertirse en acceso a una concepción del mundo e ingreso en un lobby , que "vincula la filología a una cierta construcción de país".La misma función que tenian la genetica y la biología en tiempos del nacionalsocialismo… Y así, desde primero de carrera , con lecturas obligatorias tan wertfrei en como el “Catalunya light” de Ferrer i girones o el “luxe del llenguatge” del Tusson, empieza a construirse la ideología de la abstracción nacionalista como en su momento se construyó la abstracción de la raza. Una función revolucionaria dentro del movimiento cuyo potencial totalitario acabó percibiendo un asqueado Lluis Aracil .

"¿Que la educación franquista era en castellano? Como(lo eran) los libros, como la Escuela Moderna de Ferrer y Guardia, como las teresianas o los jesuitas de siempre. Esto de ahora, en cambio, es la institucionalización de la política oscurantista de Prat de la Riba y Torras i Bages: que los payeses sigan siendo payeses, pues los pobres son felices. Y a los hijos de los inmigrantes, que les encasqueten la barretina: eso está más cerca de los nazis que de los conservadores europeos."


(En este sentido, y no en otro, mecago en la “filologia catalana”, o sea MECAGO EN LA “FILOLOGIA CATALANA” empezando por Carod y su parienta y terminando por Buades…)

Pues ya los tenemos aquí otra vez , fent país (que no cultura) desde la poltrona,. Maria Torres en Cultura y Marga Torres en Patrimonio. Conste que no nos quejamos, Viceversa seria peor. Marià en Patrimonio y Marga en cultura . De las ayudas para restauración de Dalt Vila, recuerda uno la opinión del primero “Que paguen de su bolsillo los señoritos” (.Quiza el desdén por el intelectualismo va demasiado lejos cuando ni un “cum laude” cura el odio social, y quien sabe si geogràfico de no haber nacido vilero. Como se vaya a compensar los traumas causados por el pitorreo que causa su bibliofilia en Can Rafal…, y del que mossons i banyaculs son del todo inocentes, lo ignoramos.

Y a fin de cuentas, la lengua como “herencia” del pasado es inmaterial (el "espacio" de la lengua es (usualmente) la boca, Bernat)pues que se jodan las piedras oye, mientras logremos vivir algun día en una "societat normal” o sea homogeneizada y pasteurizada... bien limadas las aristas que me puedan restregar en las narices cualquiera aspecto de mi insignificancia (sean las camisas de Fajarnes, las desigualdades de renta injustificadas por BOIB, o las demasiado bellas sedes del poder político administrativo del pasado..)

De Marga Torres, técnica en normalización del Ajuntament de Vila (no de la ISO.9000, que mejor o peor los vecinos lo habriamos notado, sino de la otra ) y licenciada en Filologia Hispanica ( con perdón) hablamos otro día …